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Barrera automática ROPER, alternativa a las puertas automáticas para zonas de aparcamiento

Uno de los mayores inconvenientes que se encuentran los conductores actualmente es la falta de aparcamiento. Hay lugares en los que es realmente difícil encontrar una plaza para aparcar un vehículo: ciudades, áreas costeras con gran afluencia turística,… En este tipo de zonas a menudo surgen conflictos porque vehículos no autorizados aparcan en espacios privados. Este es uno de los motivos por los que, en los últimos años, está teniendo un gran éxito la colocación de barreras automáticas para controlar el paso de vehículos, sin la necesidad de instalar puertas automáticas. Esta solución resulta económica, fácil de instalar y cuya velocidad de apertura evita esperas para entrar y salir de la zona controlada.

La Barrera Automática es ideal para la gestión de accesos y control de entrada y salida de vehículos, siendo resistente al alto número de maniobras.

¿Cómo elegir la barrera automática adecuada?

  • En primer lugar debemos seleccionar el paso útil. Lo más habitual es que la zona de paso mida entre 3 y 6 metros. Tamaños mayores se suelen utilizar para zonas en las que entran vehículos de grandes dimensiones, pero no en aparcamientos para turismos.
  • Otro punto importante para la selección de la barrera automática es la frecuencia de uso. Es evidente que este es un factor clave, no necesitamos las mismas características para controlar un parking privado de 20 plazas en el que realizamos 80 maniobras/día, que un gran parking público en el que la barrera tiene un movimiento continuo. Algunas de nuestras barreras están diseñadas con componentes preparados para soportar dos millones de ciclos sin apenas mantenimiento.
  • También nos debemos fijar en el tiempo de apertura de la barrera automática. En general un tiempo de entre 4 y 6 segundos puede ser suficiente, pero hay situaciones en las que necesitamos un tiempo mínimo. Por ejemplo, cuando tenemos que estar parados en mitad de una carretera esperando para entrar al aparcamiento o en parkings con gran afluencia de vehículos. Para este tipo de casos existen barreras capaces de abrir en menos de un segundo.
  • Y por último conviene tener en cuenta las condiciones ambientales. Debemos fijarnos en que el grado de protección IP de la barrera automática sea adecuado para su uso en exteriores. Además, la barrera debe tener un buen tratamiento superficial en los elementos expuestos a la intemperie. En la mayoría de casos una carcasa con un tratamiento anticorrosivo y una buena pintura es suficiente, pero hay situaciones en la que es conveniente colocar barreras con muebles de acero inoxidable.
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